La magia de mi vida

A veces siento como la magia invade mi vida, sobretodo cuando se dan esas situaciones o casualidades que te hacen sentir la magia a tu alrededor.

Nunca he sido muy afortunada con los sorteos... así que tiendo a no participar en ellos.

Hace algún tiempo di con un perfil en Twitter que me pareció interesante. Se trataba del perfil de Deborah Heredia, una escritora de Badalona que estaba a punto de publicar un libro: El recodo de las Hadas.

Siempre me han gustado las hadas, y el hecho que la escritora fuera de la ciudad que me vio crecer... hizo que siguiera su cuenta de inmediato. Empecé a buscar su libro en las librerías para Sant Jordi, pero pronto descubrí que no había salido a la venta todavía. Había que esperar un poco más, para poderlo disfrutar.

Cuando salió a la venta (por internet, a las librerías físicas, según tengo entendido, aún no ha llegado) Deborah organizó un sorteo entre sus seguidores de Twitter. Sorteaba tres ejemplares de su libro!

Recuerdo que pensé que uno de aquellos tres ejemplares sería mío. No me preguntéis como... pero lo sabía. Desde que empecé a seguir su perfil... supe que su libro acabaría en mi casa. Y el sorteo era una buena ocasión para que llegase a mí.

Participé en el sorteo y el día que salió el resultado recuerdo que lo consulté con el corazón encogido. Y no lo gané... Yo no era ninguna de las tres personas afortunadas que se llevaban el libro a casa.

De todos modos, yo seguía teniendo la sensación de que el libro vendría a mí.

Deborah anunció al cabo de unos días, que sortearía un último ejemplar de su libro. Era la última oportunidad de que la suerte me favoreciera. Así que, volví a participar. Todos los que no habíamos ganado participábamos de nuevo. La ley de probabilidades estaba en mi contra. Si no me había tocado cuando se sorteaban tres... al igual me tocaba ahora que se sorteaba sólo uno.

Pero... en el fondo... yo seguía teniendo aquel presentimiento extraño.

La mañana que Deborah anunció el ganador del sorteo, yo estaba a punto de marchar con mi familia unos días de vacaciones. Entré en Twitter durante el desayuno... y lo vi! Yo era la ganadora de ese último ejemplar de El Recodo de las Hadas!

La magia había salpicado de nuevo mi vida! El ejemplar había acabado tal y como yo presentía en la estantería de mi casa.

Ahora toca leerlo y disfrutarlo. Será mi compañero durante la convalecencia de mi marido y en las horas que pasemos en médicos y el hospital.

Cuando lo acabe, no lo dudes... te hablaré de él.